Siempre hablo mucho de la animación a la lectura porque, verdaderamente, considero que es uno de los pilares fundamentales de la educación. En nuestras aulas siempre nos encontramos con niños y niñas que no suelen leer, bien porque no lo tienen como costumbre o porque "no les gusta". Yo siempre digo que si no te gusta leer es porque no has encontrado el libro adecuado, pero eso es otro tema.
Además de la Harry Potter Experience que estoy desarrollando actualmente, en mi aula llevo a cabo otras actividades de animación a la lectura. Una de ellas es el RINCÓN DE LA BIBLIOTECA.
Es una simple biblioteca de aula, pero adornada con suelo de gomaespuma, algunos cojines y carteles sobre lectura. El principal objetivo es que el alumnado se sienta atraído al lugar justamente para leer, ya sea sus propias creaciones o libros (poquitos pero suficientes) de los que disponemos.
No obstante, uno de los principales inconvenientes es el espacio. Como tal vez pueda apreciarse en la foto, en nuestra biblioteca no caben más de cuatro personas al mismo tiempo, por lo que he diseñado un sistema de pases para poder acceder a ella.
Cuando acaban su tarea, los niños y niñas pueden pedir un pase V.I.P. para sentarse en la biblioteca y leer relajadamente después de haber estado trabajando. Eso sí, siempre que se esté dentro hay que cumplir dos reglas fundamentales: la primera estar en silencio y la segunda disfrutar de la lectura.
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